Agradecimiento

Agradezco a Dios, el poder haber recuperado la cordura y no haber querido que avasallaran mi identidad y mi yo.-

Agradezco a mis amigos y a mis hijos que estè compartiendo con todos ellos,la charla diaria, simple y amable.

Agradezco a mis mascotas ,Chispita ,Osa y Nikita sus preciosas compañìas que me arrancan sonrisas aùn sin quererlo.

A todos ellos, mil gracias por siempre.-
Hoy.-
El tiempo ha pasado.Mi horizonte se va aclarando .Ya no hay nubes oscuras y ha nacido una nueva mañana.

sábado, 8 de julio de 2017

un recuerdo como tantos...

Esta manía mía de escribir en el aire. Mentalmente voy buscando las palabras para relatar que de pronto se corporizan imágenes del pasado. Y me veo a mi misma de cinco años, pequeña, frente a un zaguán .Y abro la primera puerta y frente a mí se presenta un amplio patio con enormes masetas y  distintas plantas.Si miro a la izquierda ,hay una puerta. y al costado
dos puertas mas.- Y frente a mí pero del otro lado del patio cuadrado otra puerta. Y hacia ella voy. Es una puerta muy alta de hierro,con vidrios de colores.-Es hermosa.-

La abro muy lentamente, la abro despacio –Hay un pasillo angosto pero lo suficiente amplio para cobijar bajo su techo una mesa de madera y algunas sillas. Frente a la mesa otra puerta, alguien aparece en escena. -
Es mi abuela Emma, la mamá de mamá.No sé cuántos años tiene. No tengo  aún la capacidad de calcular edades. Es gordita ,de pelo negro corto y enrulado.La saludo con un beso.-
Ella pregunta por mamá.- Mamá viene detrás mio .Como siempre, yo suelo apartarme de ella,  con frecuentes carreras. Siempre corriendo, siempre jugando. Ellas se saludan y yo entro a la pieza de la abuela-Dos camitas pequeñas-En el medio una mesita de luz . La puerta de la pieza es alta, con una banderola de madera sobre ella y una cadena para poder cerrarla. Cuelgan de los vidrios de la puerta, unas delicadas cortinas hechas de hilo blanco grueso, con rosetones. La abuela está cocinando. Siento el aroma de su comida .La abuela me dice que está cocinando Chupin de pescado.

Entre mamá y ella  ponen la mesa y luego ,     después de internarse en su pequeña  cocina, aparece la Emma  con la olla , humea su comida y me invade ese aroma que   recuerdo  con tanta nostalgia porque jamás volví a comer ese chupin de pescado tan espectacular. Ellas onversan animadamente. Mamá siempre tuvo un cariño especial por su madre. La olla preside el centro de la mesa. Yo veo las papas y los trozos  de  pescado que nadan en un caldo delicioso.Yo escucho en silencio lo que ellas hablan pero no intervengo para nada .Soy de la época en que los niños no participábamos de las conversaciones de los mayores. Solo como y sonrio de verlas.

Aurora L.Contreras.-Alice Lima .-Julio 2017.-


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